¿QUÉ ESTÁ ARRUINANDO LA MEJORA DE TU PIEL? Los 15 errores más comunes.

¿Y si te dijera que a veces tu piel para mejorar no necesita más productos, sino menos errores?

No es magia. Es ciencia: muchas veces la piel no mejora porque repetimos pequeños gestos diarios que la están saboteando sin que lo sepamos. Y lo peor es que casi todos los hacemos.

Aquí tienes 15 errores súper comunes que están afectando tu piel todos los días sin que te des cuenta:

1. No usar protector solar todos los días.
Incluso si está nublado o no sales de casa. La radiación UVA atraviesa ventanas, y es la responsable del envejecimiento prematuro.



2. Dormir mal.
Dormir poco o mal se refleja en la piel: más ojeras, más arrugas, más sensibilidad. La regeneración ocurre mientras duermes.



3. Tocarte la cara constantemente.
Tu piel no necesita tus dedos todo el día. Las manos llevan grasa, bacterias y suciedad que terminan provocando brotes.



4. Lavarte la cara con agua muy caliente.
Aunque se siente bien, el agua caliente deshidrata y debilita la barrera natural de tu piel. Mejor tibia.



5. Exfoliar más de la cuenta.
La exfoliación en exceso causa irritación, sequedad y sensibilidad. Una o dos veces por semana, como máximo.



6. Frotarte los ojos cuando estás cansada/o.
Esa costumbre rompe fibras de colágeno, daña capilares y acelera la aparición de arrugas. Especialmente en el contorno, que es más delicado.



7. Secarte la cara con la misma toalla de manos.
Esa toalla acumula bacterias, restos de productos y humedad. Ideal: tener una toalla pequeña solo para el rostro, limpia y seca.



8. No limpiar el móvil o cambiar a menudo la funda de la almohada.
¿Granos sólo en un lateral de la cara? Podría ser tu teléfono, que acumula más suciedad de la que imaginas o no lavar o cambiar mínimo semanalmente la funda de tu almohada.



9. Cambiar de productos cada dos semanas.
La piel necesita tiempo para adaptarse. Cambiar de rutina constantemente solo causa desajustes y estrés cutáneo.



10. No hidratar la piel grasa.
Tener piel grasa no significa que no necesite hidratación. Si la “castigas”, producirá aún más grasa para compensar.

11. No desmaquillarte bien los ojos.
Los residuos de máscara y delineador pueden inflamar los folículos y generar pequeños granitos oculares (sí, esos molestos puntitos blancos).



12. Olvidarte del cuello y escote.
Esa zona también envejece y se mancha, pero muchas veces se olvida en la rutina. La piel ahí es fina y necesita los mismos cuidados que tu rostro.



13. Aplicarte productos con prisa y sin orden.
El orden importa: mal aplicado, un buen producto pierde efectividad. Ejemplo: Limpieza → tónico → sérum → contorno de ojos→ hidratante → SPF (por la mañana).



14. Abusar del azucar y ultraprocesados.
Una dieta rica en azúcar puede favorecer procesos inflamatorios, acelerar el envejecimiento de la piel y empeorar el acné. Lo que comes también se nota en la piel.



15. No lavar bien las brochas y esponjas de maquillaje.
Pueden parecer limpias, pero acumulan bacterias, grasa y restos de producto. Usarlas sin lavar con frecuencia es una de las principales causas de granitos e irritaciones.



Lo mejor: todos estos errores tienen solución fácil.
No necesitas gastar más, solo cambiar hábitos.

Además también es muy importante revisar tu rutina y comprobar que es la adecuada para el estado de tu piel. Porque no, tu piel no es de un tipo, tu piel tiene diferentes instantes y necesidades a lo largo de tu vida.

Nuestro equipo de facialistas está disponible a través nuestro teléfono: 652761768 para ayudarte de manera gratuita y personalizada con cualquier duda que tengas con tu piel o tu rutina.